La carrera que yo estudié es Ingeniería en Sistemas Computacionales y durante la carrera siempre había que exponer en algunas materias y cuando a mí me tocaba mis maestros me decían: tú debes dedicarte a dar clases cuando termines, y yo decía “no, eso será lo último que haga”, bueno el caso es que terminé mi carrera, y al poco tiempo me casé y por cuestiones de trabajo de mi esposo venimos a radicar a Cozumel, en ese entonces en 1999, el único campo que había de mi carrera era en los hoteles, donde el trabajo era muy pesado, por lo que mi esposo me sugirió que fuera a las escuelas a llevar mis papeles a ver que salía, y entonces me aventuré a ir al CBTis 28, dejé mis papeles y a los 15 días me hablaron, y me dijeron que me presentara el siguiente lunes, y cuando me presenté me dijeron: -aquí está tu horario y ven a conocer a tu grupo-¡Oh sorpresa!, no sabía qué hacer, ni qué decir, era muy joven y algunos alumnos tenían casi mi edad, y así sin ninguna experiencia comencé a dar clases en la forma como mis maestros me habían enseñado, con el paso del tiempo el plantel nos ha impartido algunos cursos sobre métodos de enseñanza, técnicas de estudio, tipos de aprendizaje, etc. Los cuales han sido muy útiles para mí, luego vino lo de la reforma educativa y ahora tengo otra perspectiva sobre la manera de enseñar.
Pienso que ser profesor es un profesión muy gratificante, porque tienes en tus manos la oportunidad de influir de alguna manera en la vida de seres humanos, formarlos no solo intelectualmente sino también moralmente, para mí el ser maestra ha significado poder encontrar mi verdadera vocación, me gusta enseñar, me siento contenta con lo hago y me da mucha satisfacción ver a mis alumnos inmersos en las dinámicas y en el desarrollo de los temas, también he aprendido mucho, ya que ya tecnología no descansa y a diario hay programas nuevos y también nuevas versiones, eso me obliga a tener que aprender primero el software para después enseñárselo a mis alumnos.
Creo que los únicos motivos de insatisfacción que tengo son: cuando algún alumno no se logra motivar por ningún medio y termina desertando del plantel, también cuando no cuento con los recursos necesarios para poder desarrollar algún tema, como la falla de algún equipo, controlar los virus que afectan a las computadoras y también cuando no cuento con el apoyo de los papás para motivar a sus hijos.
¡Qué tal! Paty
ResponderEliminarComo a veces suele suceder en realidad, el tiempo nos hace cada juego con el destino, tenemos en mente sueños que no se logran hacer, pero lo gratificante de esos juegos del destino es que con la preparaciòn profesional se logran conocer aptitudes inesperadas con las cuales satisfacen y enriquecen nuestra vida, tienes una fortuna, al tener una profesión que siempre va a estar vigente en todos los campos de la ciencia.
¡FELICIDADES!
Alicia Gutiérrez Díaz
Hola Paty.
ResponderEliminarEl título de "mi confrontación con la docencia”, invita hacer una importante reflexión personal y del quehacer docente, esto me estimula a preguntarme ¿que estoy haciendo bien? y ¿en qué me estoy equivocando? Para buscar alternativas metodológicas y ser mejor. En tu escrito reflejas un verdadero profesionalismo que no se hace de la noche a la mañana, sino que se tiene que pasar por muchas experiencias agradables y desagradables, así como ciertos obstáculos que impiden llegar a él con dignidad, heroísmo, vocación, responsabilidad, una actitud positiva que permita valorar los resultados finales y exclamar con plena seguridad ¡valió la pena el esfuerzo! Felicidades por tus argumentos. Sigue como hasta ahora que los resultados a futuro serán fructíferos.
Atentamente: Yolanda